¿56kΩ?
Es el guardaespaldas invisible de tu adaptador. Cuando conectas tu adaptador a un cargador o a otro dispositivo, esa resistencia de 56 mil ohmios (sí, eso significa “56kΩ”) es la que evita que tu equipo reciba más corriente de la que puede soportar.
Sin ella, tu celular o tablet podría pedir más energía de la cuenta y… boom: sobrecalentamiento, fallos, o en el peor de los casos, daño permanente.
Con ella, todo se mantiene en orden. Nada se quema, nada explota. Solo energía limpia, segura y al ritmo correcto.
En resumen: 56kΩ = carga segura, sin dramas.